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Imagen de un agregado multicelular en la cavidad peritoneal tras 4 horas de infección con E. coli (macrófagos en rojo, neutrófilos en azul y células mesoteliales en verde).
  • Agregados de macrófagos peritoneales, con linfocitos B y neutrófilos, crean un microambiente crucial para controlar las infecciones abdominales

El equipo de Carlos Ardavín en el CNB-CSIC ha identificado el mecanismo de activación de la respuesta inmune de la cavidad peritoneal (el espacio entre la pared y los órganos abdominales) frente a infecciones bacterianas. El estudio describe cómo la formación de agregados de macrófagos peritoneales crea un microambiente crucial para el control de las infecciones. Los macrófagos son células que pueden reconocer y eliminar células tumorales, microbios, restos celulares o sustancias extrañas.

La cavidad peritoneal está expuesta a graves patologías, como la sepsis y la metástasis de tumores derivados de cáncer de ovario, gástrico y colorrectal, por lo que es crucial conocer cómo el sistema inmune de la cavidad peritoneal responde ante dichas enfermedades. Esta investigación, publicada en la revista Immunity, ayuda a comprender cómo el sistema inmune responde de manera localizada frente a dichas enfermedades abdominales.

“La sepsis se caracteriza por una respuesta desregulada del sistema inmune ante una infección y es una de las principales causas de fallecimiento en todo el mundo”, explica Ardavín, investigador del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), quien ha liderado el grupo de investigación de este estudio. “Conocer los mecanismos de esta respuesta inmune es fundamental para poder combatir estas infecciones abdominales”, añade.

Fernando Rojo, vicedirector del CNB recibe la Gran Cruz Azul Balmis-Zendal de manos de Dª Mª Inmacualda Sanz Otero, delegada del Area de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emegencias del Ayuntamiento de Madrid
  • Este galardón, creado por la Orden Gran Cruz Azul de Emergencias, reconoce la contribución de instituciones y personalidades en la lucha contra la crisis sanitaria causada por la pandemia de COVID-19.

El Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) así como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han sido condecorados con la “Cruz Azul Zendal-Balmis” concedidos por la Orden Gran Cruz Azul de Emergencias. Este galardón se otorga en reconocimiento a quienes han contribuido en la lucha contra la crisis sanitaria de inicios del siglo XXI.

El acto de entrega se ha celebrado el día 15 de octubre en Madrid, y ha sido presidido D. Vicente del Bosque González, Presidente de Honor y miembro permanente del Consejo Rector de la Orden Cruz Azul de Emergencias. Entre los condecorados destacan representantes de distintas entidades civiles, científicas, militares, policiales, sanitarias y de emergencias que han sido galardonados en reconocimiento a tan encomiable trabajo, sacrificio entrega y dedicación.

El Profesor Fernando Rojo de Castro, investigador y vicedirector del CNB, ha recogido la condecoración en representación del centro y agradecido el reconocimiento a la labor científica realizada. “En este tiempo, la coordinación de esfuerzos y la colaboración de diferentes grupos de investigación ha servido para desarrollar estrategias de respuesta y soluciones a la actual pandemia de COVID-19, demostrando el valor de la ciencia para aportar soluciones en tiempos de crisis”.

El proyecto COSMIC ha desarrollado nuevos sensores para detectar materiales peligrosos NBQe en contenedores

El transporte de materiales peligrosos NBQe (Nucleares y Radiológicos, Biológicos, Químicos y Explosivos) utilizados por terroristas es una de las mayores preocupaciones para la seguridad tanto para la Unión Europea como a nivel global y su detención en aduanas y puntos fronterizos es clave para mantener la seguridad en los países.

Gran parte del transporte de mercancías internacional se realiza en contenedores marítimos, y las inspecciones son esenciales para la detección de materiales NBQe en su interior. El proyecto COSMIC (CBRNE Detection in Containers), en el que participa el investigador Fernando Almazán del CNB-CSIC y que ha sido financiado por el programa H2020 de la Comisión Europea con 3,5 millones de euros, ha desarrollado una solución de inspección integral de contenedores marítimos en tres etapas utilizando una combinación de sensores innovadores para la detección de materiales NBQe. En este proyecto internacional han participado tres empresas (Ligacom de Israel, SEADM y ATOS de España), tres institutos de investigación (CNB-CSIC de España, Technion y Ben-Gurion University de Israel) y tres usuarios finales (Administración de Aduanas de Holanda, Policía Nacional de Israel y Guardia Civil española).