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Imagen al microscopio de Salmonella enterica serovar Typhimurium.
  • Un grupo de investigación con participación del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV) y del Centro Nacional de Biotecnología de Madrid (CNB), ambos del CSIC, realiza la mejor caracterización del sistema que permite a la bacteria Salmonella sobrevivir en el cuerpo humano
  • El hallazgo abre la puerta a diseñar nuevos fármacos antimicrobianos

Un grupo de investigación donde participan científicos del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV) y del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), ambos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a la Universitat de València (Instituto Universitario Biotecmed) y la Universidad Autónoma de Madrid, han aclarado el mecanismo que emplea la bacteria patógena Salmonella para controlar la expresión de cientos de sus genes, entre ellos los que controlan la adaptación a nuestro organismo y, por tanto, su capacidad para infectarnos. El hallazgo, publicado en la revista Nucleic Acids Research, abre la puerta a diseñar nuevos fármacos antimicrobianos.

El trabajo describe con precisión el mecanismo de funcionamiento de la proteína RcsB de Salmonella para controlar la expresión de un número elevado de genes. RcsB es una proteína que se une al ADN para controlar la expresión de genes cuyos productos son necesarios para reorganizar la arquitectura de la envuelta celular en respuesta a daños externos. Esta proteína recibe señales de otras proteínas dispuestas en la envuelta y que actúan de antenas, formando todas ellas el denominado ‘sistema Rcs’, conservado en la familia de las enterobacterias (Enterobacteriaceae). Esta familia está formada por más de 100 géneros bacterianos que incluyen especies y serovares como Salmonella enterica serovar Typhi (S. typhi) o Shigella dysenteriae, causantes de la fiebre tifoidea y la disentería en humanos.

Microscopio de Rayos X suaves Sirius XT´s SXT-100
  • El CSIC participa en el proyecto europeo CoCID, dotado con de 5,7 millones de euros, que desarrolla una nueva metodología de captación de imágenes a escala nanométrica
  • Consiste en un microscopio de rayos X de baja intensidad y de tamaño reducido que se pueda utilizar como herramienta de investigación en un laboratorio

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Centro Nacional de Biotecnología participan en el proyecto europeo CoCID (Compact Cell Imaging Device), cuyo objetivo es desarrollar una nueva metodología basada en rayos X que permita obtener imágenes tridimensionales de estructuras intracelulares que ilustren los procesos de infección viral. Este Proyecto, de cuatro años de duración, cuenta con 5,7 millones de euros de financiación y se enmarca dentro de la Convocatoria Horizonte 2020 de la Comisión Europea.

“Mediante esta metodología podremos documentar cómo las estructuras celulares se ven alteradas por la infección por parte de diferentes virus, incluído el coronavirus SARS-CoV-2”, señala el investigador Pablo Gastaminza, del CNB-CSIC y participante en el consorcio. “Este es uno de los objetivos que se plantea para los próximos cuatro años. Dentro del consorcio participamos dos laboratorios que disponen del sistema de infección por SARS-COV-2 y que ya estamos generando muestras para ser visualizadas empleando esta tecnología tanto en el sincrotrón ALBA, como con el prototipo de SyriusXT, ambos participantes en el proyecto”, añade.

El proyecto CoCID busca desarrollar un microscopio de rayos X de baja intensidad o suaves, de escala mucho más reducida, que se pueda utilizar como herramienta de investigación para ayudar a los científicos a comprender el origen celular de las enfermedades.

El día 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En el CNB-CSIC nos unimos a la Iniciativa 11 de Febrero, y este año, ademas del Seminario de Concha Monje, participamos en varias actividades coordinadas por los centros CSIC el campus de Cantoblanco:

- Coloquios Nobel:

  • 9 febrero, 18:30. María José Rodríguez (IFT, USU). La increíble ciencia detrás de los agujeros negros, Gravedad y el premio Nobel de 2020
  • 11 febrero, 14:00. Lluís Montoliu (CNB, CSIC). Dos investigadoras premiadas con el premio Nobel de Química de 2020 como promotoras de la revolución CRISPR.

- Escape Road: A la búsqueda de las científicas Nobel y no Nobel.

Casa de la Juventud de Tres Cantos. 13 febrero. Exposición y concurso. Acceso libre y gratuito.

Además:

- CNB: Webinar Concha Monje, Robótica: Retos y Aplicaciones, 11 Febrero 16:00

- #Youtubers por un día  IFT

- ICMM: 8 febrero, 12:00. Esther Garcés, Silvia Donoso (ICM, CSIC). Plan de Igualdad de Género como instrumento para el avance en la igualdad en la investigación, el ejemplo en el Institut de Ciències del Mar

- ICMM-UAM: Talleres en la Facultad de Profesorado de la UAM. 17 febrero, 12:00 y 15:30. Elena Bascones (ICMM, CSIC). Por qué las niñas no estudian ciencias técnicas y qué podemos hacer en clase.

- ICMAT: 11 febrero, 12:00. Marta Folgueira López (UCM). Constelaciones matemáticas.

- ICV. Ciclo de webinarios, ICV en Femenino, 8 de Febrero y 12 de marzo

- CIAL. Quiz Online, Webinars, talleres

- Escape Road: A la búsqueda de las científicas Nobel y no Nobel. Campus UAM

 

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Bacterias resistentes a los antibióticos aisladas en el IRYCIS.
  • Un trabajo del CNB-CSIC y el IRyCIS se centra en los elementos genéticos móviles de las bacterias (plásmidos) como herramientas para frenar la expansión de las resistencias
  • Los plásmidos son el principal mecanismo de adquisición de resistencia en patógenos bacterianos de relevancia clínica 
  • Al ritmo actual, las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos disponibles pueden convertirse en la mayor causa de mortalidad para el año 2050

La resistencia de las bacterias a los antibióticos es uno de los principales problemas actuales de salud pública. De acuerdo con estimaciones recientes, aproximadamente 700.000 personas mueren cada año en el mundo como consecuencia de infecciones resistentes a los antibióticos y, de no revertirse la tendencia actual de diseminación de la resistencias, en el 2050 las infecciones resistentes podrían convertirse en la primera causa de mortalidad en el mundo. Por este motivo, existe una necesidad urgente de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas destinadas a contrarrestar las bacterias resistentes a antibióticos.

Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), en colaboración con el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS) del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid, han descrito una nueva estrategia basada en explotar la respuesta fisiológica que inducen los plásmidos en las bacterias y lograr así revertir la evolución de las resistencias a los antibióticos. Los detalles del trabajo, publicado en la revista eLife, podrían sentar las bases para el desarrollo de nuevas terapias contra las bacterias portadoras de estos plásmidos de resistencia, basándose en un fenómeno de la sensibilidad colateral asociada a ellos.

La  producción  de  polímeros  de  base  biológica  permitirá  disponer  de  materiales  sostenibles  para diferentes aplicaciones.
  • La plataforma SusPlast del CSIC y la compañía química Ercros acuerdan un proyecto de I+D para implementar una metodología de producción de estos materiales
  • Estos polímeros se caracterizan por su alta susceptibilidad a la biodegradación y son útiles en varios sectores industriales para aplicaciones de corta y larga duración
  • Lograr un bioproceso de producción es clave para disponer de materiales sostenibles de origen biológico renovable

 

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa química Ercros han firmado un acuerdo para diseñar un proceso de producción de biopolímeros bacterianos. Estos materiales son útiles tanto para usos de corta como de larga duración y se aplican en sectores industriales tan diversos como el del envase y embalaje, el agrícola y el cosmético.

“Conseguir polímeros de base biológica renovable es importante para disponer de materiales sostenibles que permitan avanzar hacia la economía circular. La nueva tecnología abaratará los costes de producción de estos biopolímeros al disponer de un proceso más eficiente, más sostenible (ya que emplea materias primas de baja huella de carbono) y que aporta ventajas derivadas de las prestaciones de los materiales”.

En este proyecto participan dos equipos de investigación del CSIC agrupados en la plataforma temática interdisciplinar  SusPlast (Interdisciplinary Platform for Sustainable Plastics towards a Circular Economy). Los dos equipos son el  Grupo de Biotecnología de Polímeros, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), dirigido por Auxiliadora Prieto, que también coordina la plataforma; y el  Grupo de Biotecnología de Sistemas, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), dirigido por Juan Nogales.

Diagrama del nuevo sistema de mutagénesis in vivo T7-DIVA
  • Las técnicas que permiten acelerar la evolución de proteínas son herramientas muy útiles en procesos de biomedicina y biotecnología
  • El nuevo sistema T7-DIVA, diseñado por investigadores del CNB-CSIC, permite el rápido desarrollo de variedades sintéticas de anticuerpos y proteínas relacionadas con la resistencia a antibióticos entre otras aplicaciones

Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC) desarrollan un nuevo sistema de mutagénesis in vivo que permite generar variantes de proteínas de una forma rápida y sencilla en bacterias, y se puede adaptar para su utilización en levaduras y otras células eucariotas. El nuevo sistema, publicado en Nature Communications, permite la selección de variantes de una forma continua y con poca manipulación.

Las técnicas de evolución molecular dirigida en el laboratorio permiten generar variantes de proteínas con interés biotecnológico o biomédico como anticuerpos o enzimas terapéuticas con funciones mejoradas o incluso nuevas de manera mucho más eficaz. Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las técnicas de evolución dirigida se realizaban in vitro, en procesos lentos y tediosos, por lo que en los últimos años hay un interés creciente por el desarrollo de técnicas de evolución molecular in vivo.

Ahora, la nueva técnica desarrollada por el grupo del investigador Luis Ángel Fernández en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC permite dirigir las mutaciones de manera específica a la región génica de interés dentro de las células, expresar las variantes y seleccionarlas de una forma rápida, continua y sin mucha manipulación.