Las DGK (diacilglicerol quinasas) son proteínas conocidas porque regulan de manera negativa la respuesta inmune mediada por linfocitos B y T. Por este motivo, se encuentran bajo estudio como posibles dianas terapéuticas en patologías como el cáncer buscando mediante su inhibición con drogas específicas una potenciación de la respuesta inmunológica.
El grupo de la investigadora Yolanda R. Carrasco del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) ha realizado un trabajo que revela que la isoforma ζ de las DGK también actúa como regulador positivo de la respuesta de los linfocitos B. Los resultados, publicados ahora en la revista Science Signaling son fruto de la colaboración con los grupos de la investigadora Isabel Mérida en el CNB-CSIC, el investigador Balbino Alarcón del CBMSO-CSIC-UAM y dos grupos expertos en biofísica dirigidos por los investigadores Paolo Pierobon y Julien Husson en el Instituto Curie y el Instituto Politécnico de París respectivamente.
En el interior del núcleo de la célula, el genoma se encuentra meticulosamente plegado, formando una compleja estructura tridimensional. El primer paso en este plegamiento es la formación de nucleosomas. Numerosos estudios han revelado que la distribución de nucleosomas está directamente codificada en las propiedades biofísicas del ADN. Secuencias más flexibles tienden a formar nucleosomas más estables mientras que secuencias rígidas tienden a estar desprovistas de nucleosomas. Las secuencias A-tracts consisten en cuatro o más bases de adeninas seguidas que juegan un papel esencial en la formación de nucleosomas. El nuevo artículo del grupo de Fernando Moreno-Herrero en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) publicado en la revista Nucleic Acids Research aporta información sobre como funcionan estas secuencias.
Este estudio liderado por investigadores del CNB-CSIC ha demostrado que la flexibilidad de las secuencias A-tracts está regulada por el número y su distribución a lo largo del genoma. Moreno-Herrero, investigador principal del trabajo destaca: “hasta ahora se conocía la estructura y propiedades mecánicas de una secuencia A-tract aislada, sin embargo, se desconocía el efecto colectivo que su distribución podía tener en el plegamiento del ADN”. Alberto Marín-González, primer autor del trabajo indica: “hemos descubierto que la distribución periódica de secuencias A-tracts inducen un plegamiento en el ADN afectando su flexibilidad y esto explicaría los diferentes grados de afinidad de estas secuencias con los nucleosomas”.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha recibido 350.000 euros del Grupo Catalana Occidente, a través de su Fundación Jesús Serra, para potenciar los proyectos de investigación que buscan una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 que pueda proteger a la población frente a la infección.
La aportación está destinada a los grupos de investigación del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), que desde enero están liderando, en colaboración con otros grupos de investigación nacionales e internacionales, varios proyectos para conocer en detalle la estructura de este coronavirus, y abordar el desarrollo de candidatos a vacunas mediante edición genética.
El Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha recibido 180.000 euros de la institución sin ánimo de lucro World Leadership Alliance-Club de Madrid, con el apoyo de Kingold Group, para impulsar las investigaciones en marcha sobre el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de Covid19. La donación irá destinada a contratar personal y material de investigación.
La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, ha agradecido la donación de Club Madrid porque “contribuirá a apoyar el avance de las líneas de investigación punteras del CNB-CSIC que estudian los coronavirus y que están trabajando en cooperación internacional para abordar la epidemia”.
El director del CNB-CSIC, Mario Mellado, ha destacado: “esta donación supone un fuerte impulso para los equipos del CNB-CSIC que están inmersos en el desarrollo de tratamientos y vacunas eficaces en este nuevo reto al que nos enfrentamos”.
La secretaria general de World Leadership Alliance-Club de Madrid, María Elena Agüero, señala: “ante la pandemia Covid19, Club de Madrid ha apostado por apoyar la ciencia y realizar una donación económica al CSIC para promover la investigación sobre el SARS-CoV-2 que permita la contratación de personal especializado y la adquisición de material y reactivos para el avance de las investigaciones sobre el coronavirus”.
Nueva convocatoria para solicitar becas JAE de Introducción a la Investigación en centros del CSIC. Las 250 becas ofertadas becas están orientadas a estudiantes universitarios, especialmente aquellos en el último curso de grado universitario y tendrán una duración de 5 meses consecutivos, iniciándose en septiembre u octubre de 2020.
El plazo de presentación de solicitudes se ha vuelto a abrir y termina el 10 de junio (incluido)
El Centro Nacional de Biotecnología recibirá 11 estudiantes en el curso 2020-2021
16 de JULIO 2020: RESOLUCION DEFINITIVA publicada en la página del CSIC
Un equipo del CNB-CSIC ha demostrado ‘in vitro’ que el fa´rmaco plitidepsina bloquea la multiplicación del coronavirus humano HCoV-229E
Los investigadores probarán ahora la eficacia del fármaco contra un coronavirus SARS, similar al nuevo virus que causa la enfermedad Covid-19
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han demostrado in vitro que el fármaco Aplidin (plitidepsina), descubierto por la farmacéutica española PharmaMar, y usado para tratar el mieloma, logra frenar la multiplicación del coronavirus HCoV-229E, que pertenece a la familia del nuevo coronavirus que ha provocado una pandemia. Ahora, los investigadores van a estudiar si este fármaco es efectivo también contra el coronavirus SARS, muy similar al SARS- CoV-2 que causa la enfermedad Covid-19. “Es un resultado prometedor”, apunta el virólogo Luis Enjuanes, que dirige junto a Isabel Sola el laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), en Madrid.
Madrid 5 de marzo 2020, CNB-CSIC. Las oxilipinas son una familia de hormonas vegetales presentes en todas las plantas terrestres y algunas algas, con funciones en defensa vegetal.
La revista Current Biology publica hoy los resultados de un estudio evolutivo de genómica comparativa que identifica una función ancestral de las oxilipinas común a todas las plantas. El estudio utiliza especies muy distantes evolutivamente, como son el alga Klebsormidium nitens, el briófito Marchantia polymorpha y la planta vascular Arabidopsis thaliana. El trabajo, del grupo del investigador Roberto Solano en el Centro Nacional de Biotecnología perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), ha descubierto que la función original de las oxilipinas en cualquier planta es la activación de mecanismos de toleración de estrés térmico.