Lunes, 31 Marzo 2014 10:30

Una pequeña proteína que regula el estrés hídrico

Las células eucariotas cuentan con el llamado sistema ubiquitino-proteosómico para degradar sus proteínas. Pero no es solo un sistema de deshecho, si no que al actuar de forma selectiva sobre algunas de ellas, es un mecanismo de control de la homesotasis de las proteínas, algo esencial en procesos vitales de las plantas como puedan ser la embriogénesis o la floración.

rootsEn su laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB), el grupo de Vicente Rubio estudia cómo el sistema ubiquitino-proteosómico regula el crecimiento de las plantas cuando están sometidas a estreses ambientales. Y acaban de descubrir en Arabidopsis que la pequeña proteína DDA1, existente tanto en plantas como en animales, es esencial para la estabilidad de los receptores de la hormona ácido abscísico (ABA). Esta hormona vegetal participa en la germinación de las semillas, controla el desarrollo de las plántulas e inicia las respuestas ante los estreses ambientales. Conocido como la "hormona de la sequía", el ácido abscísico es fundamental para que las plantas se adapten a la salinidad y al estrés osmótico, permitiéndolas vivir en condiciones adversas.

En su último trabajo, que acaban de publicar en la revista Plant Cell, María Luisa Irigoyen y Elisa Iniesto, junto a otros miembrops del grupo de Rubio, demuestran en la planta Arabidopsis thaliana que DDA1 forma parte de un complejo de proteínas implicado en la degradación proteosomal. Han encontrado que en las semillas y en las plántulas, esta pequeña proteínas se una alos recpetores del ácido abscísico facilitando así su degradación. De este modo, explica Rubio, tiene una función "negativa en la regulación de las respuestas a los estreses abióticos medidadas por ABA".

Los niveles de ABA son elevados en las semillas secas, lo que impide sus germinación. En las plantas adultas, estos niveles elevados lo que hacen es inhibir el crecimiento de las raíces y promover en las hojas el cierre de los estomas por los que la planta intercambia los gases. Cuando las condiciones ambientales son óptimas, los niveles de ABA disminuyen, los complejos que contiene DDA1 se activan más, degradando los receptores de ABA. Esto último consigue mantener los niveles necesarios de ABA a la vez que minimiza sus efectos inhibitorios (cierre de los estomas y retraso del crecimeinto) justo en el momento que no es necesario, durante la germinación o cuando no hay estrés.

Germinación de las semillas