Esta investigación ha revelado que la unión de un ácido graso, presente en la leche materna, a la proteína celular Receptor X de Retinodes es esencial para regular la maduración de las células cardiacas tras el nacimiento, permitiendo el correcto funcionamiento del corazón y asegurando la supervivencia posnatal. Tal y como relata Mercedes Ricote: “Nuestro trabajo propone a RXR como una diana terapéutica potencial de las enfermedades cardiacas neonatales y en patologías sistémicas provocadas por fallos metabólicos”. Además del potencial uso de fármacos específicos que modulan la actividad de RXR para algunas patologías cardiovasculares, el trabajo cuenta con un gran impacto social porque destaca el papel de ciertos componentes de la leche materna y, con ello, la necesidad de mantenerlos en las fórmulas de leche infantil.
Para la investigadora, recibir este premio supone un hito significativo en su destacada carrera científica. Este reconocimiento no solo subraya su dedicación y esfuerzo en el campo de la investigación, sino que también actúa como un importante impulso para su trayectoria profesional y la de todo su equipo. Se ha destacado este trabajo como un claro ejemplo de la trascendencia de la investigación básica por su contribución al campo de la salud y la ciencia, donde abre la puerta a futuros descubrimientos.
Mercedes Ricote se licenció en Biología en la Universidad Complutense de Madrid en 1985 y obtuvo su título de Doctora en Biología y Premio Extraordinario de Tesis Doctoral en la misma universidad en 1994. En 1995 la doctora Ricote se incorporó al laboratorio del doctor Christopher Glass en la Universidad de California San Diego (San Diego, EEUU). En 2004 comenzó a liderar el laboratorio de Señalización de Receptores Nucleares, primero en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, y desde 2023 en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).
Referencia Científica
Paredes, A., Justo-Méndez, R., Jiménez-Blasco, D. et al. γ-Linolenic acid in maternal milk drives cardiac metabolic maturation. Nature 618, 365–373 (2023). DOI: 10.1038/s41586-023-06068-7